viernes, 27 de noviembre de 2020

106. ¿QUÉ CLASE DE DEFENSOR DE LA FE ERES? (1 Samuel 17:32-37)

32 Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo. 33 Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud. 34 David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, 35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. 36 Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. 37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.             (1 Samuel 17).

32. Dijo David a Saúl. ¡Qué contraste: un humilde pastorcillo animando a tan experimentado y exitoso guerrero de Israel!  Saúl, el único gigante de Israel (cap. 10:23), comprendía que él debería haber sido quien aceptara el desafío de Goliat.  Pero su conciencia culpable lo hacía temeroso.  

Si hubiese habido amor de Dios en su corazón eso habría sido suficiente PARA EXPULSAR TODO TEMOR; pero no habitaba en él nada del amor de Dios.  En su lugar sólo había el "tormento" de una conciencia culpable (ver 1 Juan 2: 5; 4: 18). Por el contrario, David irradiaba aquel espíritu de genuino optimismo y valor que es la insignia de "una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres" (Hech. 24: 16; cf.  Sal. 51: 10, 11). era tan valiente como Saúl era cobarde.

36. Ha provocado. David era celoso del buen nombre de Israel y del Dios de Israel, como lo había sido Moisés antes de él (Exo. 32: 12, 13; Núm. 14:13-16; Deut. 9: 26-29; cf. Eze. 20: 9). La inactividad del pueblo de Dios en un tiempo de vergüenza y crisis era más de lo que David podía soportar. 

37. Me librará. Una vez Saúl había pedido grandes cosas de Dios y había intentado grandes cosas para él. Sin embargo, después que el orgullo y la gloria del yo le habían llenado el corazón, le parecía insuperable cada obstáculo. En su esfuerzo por vindicarse se había olvidado de que todo es posible con Dios. La mejor forma en que Dios podía impresionarlo con su falta era permitiendo que en David se repitiera la protección providencial con que Dios lo había amparado en el pasado. El Espíritu de Dios una vez se había posesionado de Saúl. Ahora tendría la oportunidad de ver lo que él mismo podría haber sido si no se hubiera rebelado contra aquel Espíritu.

SAÚL OTRA VEZ ESTABA EN UN DILEMA. Si rehusaba que luchara David, el ejército esperaría que él, como rey, fuera el paladín de su causa. Si dejaba que luchara David, y Goliat lo mataba, se habría perdido la batalla e Israel otra vez estaría bajo el yugo de los filisteos.  Para salvar su propia vida y reputación Saúl envió a David al combate. Pero el mismo medio que usó Saúl en un esfuerzo por salvar su reputación como rey y caudillo resultó en su pérdida (cap.  18: 6-9). Resultó evidente que sin Dios, Saúl era incapaz de afrontar a sus enemigos (cap. 14: 24; cf. 15: 23) y que eran de Dios las victorias pasadas por las cuales él había recibido la reputación. 2 CBA

*No hay un medio más permanente y efectivo en sostener y desarrollar la fe en Dios. Cuando aprendemos por experiencia propia del amor de Dios en nuestras luchas y pruebas. En ese momento hasta la fe nos abandona. Pero su presencia no. ¡Nunca! Es cuando nos hace ver que es real y tangible. Y cuando estamos por perecer y perder nuestra confianza, nos hace recordar de cómo nos sostuvo en el pasado. Y revive nuestra fe y seguimos creciendo.

DAVID, tenía una experiencia real y viva de su fe. Por eso convenció al rey que le dejará luchar. Y luchó y venció. Siendo el defensor y héroe de la fe. Ministerio Hno. Pio

miércoles, 28 de octubre de 2020

105. LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU EN DAVID.

28 Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?  Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido. 29 David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No es esto mero hablar? 1 Samuel 17.

*MIENTRAS HABLABA CON ELLOS, Goliat, el campeón de los filisteos, salió, y con lenguaje ofensivo retó a duelo a Israel, y lo desafió a presentar de entre sus filas un hombre que pudiera enfrentársele en singular pelea.  REPITIÓ SU RETO, y cuando David vio que todo Israel estaba amedrentado, y supo que el filisteo lanzaba su desafío día tras día, sin que se levantara un campeón que acallara al jactancioso, su espíritu se conmovió dentro de él.  Se encendió su celo para salvar el honor del Dios viviente y el crédito de su pueblo. 699

Los ejércitos de Israel estaban deprimidos.  Les faltaba el valor.  Se decían unos a otros: "¿No  habéis visto aquel hombre que ha salido? él se adelanta para provocar a Israel." Lleno de vergüenza e indignación, David exclamó: "¿QUIÉN es este Filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?"

Al oír estas palabras, Eliab, hermano mayor de David, comprendió muy bien qué sentimientos agitaban al alma del joven.  Aun mientras era pastor, David había manifestado audacia, valor y fortaleza poco comunes; y la misteriosa visita de Samuel a la casa de Isaí así como su partida sigilosa, habían despertado en la mente de los hermanos de David sospechas en cuanto al verdadero objeto de su visita.  Los celos de ellos se habían despertado al verle recibir mayor honra que la tributada a ellos, y no le miraban con el respeto y el amor que merecía por su integridad y su ternura fraternal.  Lo consideraban como un pastorcillo joven, y ahora la pregunta que hizo fue interpretada por Eliab como una censura de la cobardía que él mismo demostraba al no hacer esfuerzo alguno por acallar al gigante filisteo.

EL HERMANO MAYOR EXCLAMÓ AIRADO: "¿Para qué has descendido acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?  Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido." Respetuosamente, pero con decisión, contestó David: "¿Qué he hecho yo ahora?  Estas, ¿no son palabras?" PP

·       Cuando el Espíritu guía nuestras vidas. No nos resentiremos fácilmente. Sino que nos dará la fortaleza y un panorama más amplio para pensar y luego hablar.

·       Y David responde con naturalidad y ser darle tanta importancia a las palabras airadas de su hermano.

·       Cuantos problemas nos evitaríamos en la vida, en el hogar entre padres e hijos; entre esposos, en la empresa con los empleados, en la calle, en la vía cuando conduces tu automóvil…etc. Si respondiéramos como lo hizo David, ante un reproche airado. ¿Sería más bella nuestra vida verdad? Claro que sí. Porque la blanda respuesta quita la ira. Prov. 15:1. (Ministerio Hno. Pio). 

104. UN CONSEJO, AUNQUE SEA DE UN CONEJO.

Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo. 1 Samuel 17:32.

DIJO DAVID A SAÚL. ¡Qué contraste: un humilde pastorcillo animando a tan experimentado y exitoso guerrero de Israel!  Saúl, el único gigante de Israel (cap. 10: 23), comprendía que él debería haber sido quien aceptara el desafío de Goliat.  Pero su conciencia culpable lo hacía temeroso.  Si hubiese habido amor de Dios en su corazón eso habría sido suficiente PARA EXPULSAR TODO TEMOR; pero no habitaba en él nada del amor de Dios.  En su lugar sólo había el "tormento" de una conciencia culpable (ver 1 Juan 2: 5; 4: 18).  Por el contrario, David irradiaba aquel espíritu de genuino optimismo y valor que es la insignia de "una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres" (Hech. 24: 16; cf.  Sal. 51: 10, 11). era tan valiente como Saúl era cobarde. 2 CBA

·                   Saúl escuchó con asombro las palabras del pastor cuando dijo: "No desmaye ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará con este Filisteo." Saúl procuró disuadir a David de su propósito; pero el joven no se dejó convencer.  Contestó con sencillez y sin jactancia relatando lo que le sucediera mientras cuidaba los rebaños de su padre, y dijo: "Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este Filisteo.  Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová sea contigo." PP 699

*Si vemos nuestro alrededor, podemos ver que todo lo que se ve y existe nos pueden dar lecciones de vida. Un pequeño niño, un adolescente, o joven…etc.  Nos pueden enseñar. Porque que siempre hay algo nuevo por aprender cada día.

Y David le dio una lección que nuca olvidaría Saúl. La diferencia de nuestra actitud ante una enseñanza es si aprenderemos de ella o lo desecharemos.

La lección de David fue que el lucharía y derrotaría al causante de su vergüenza y miedo. Porque él no era capaz de hacerlo, siendo rey. Y no solo le dijo lo que haría, sino que también le dijo como y porque lo haría. ¿COMO? Con el poder de Dios que siempre estuvo en los peligros, cuando cuidaba sus ovejas en el campo.

y ¿POR QUÉ? Porque Goliat se había atrevido a insultar al pueblo de Dios y por ende a Dios mismo. Y el rey quedó asombrado y no le quedó más que apoyarlo. Ministerio Hno. Pio  

103. ¿SALIENDO EN DEFENSA DE LA FE?

Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel?  Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente? 1Samuel 17:26.

¿QUIÉN ES ESTE FILISTEO INCIRCUNCISO? Literalmente, "¿quién es el filisteo, este incircunciso?" David expresó con énfasis su desdén por el gigante que mantenía aterrorizados a Saúl y sus hombres.  Con fe en Dios, una fe que Saúl también podría haber tenido, David no quedó impresionado en lo más mínimo por la estatura de Goliat.  SI SAÚL hubiese sido obediente a Dios, bien podría haber sido suya la victoria; pero Dios no podía concederle una victoria como ésta.  Se alude a Goliat, en todo el capítulo, como "el filisteo".  A David le costaba ocultar su desprecio por ese bravucón.  Aun los reproches de su hermano (vers. 28) no lo acobardaron.  De muchas bocas oyó lo que se decía de Goliat, y habló con tal determinación que la noticia pronto llegó hasta Saúl. 2 CBA

*Dios nunca es tomado por sorpresa. Siempre va delante de los acontecimientos. Y para estos momentos críticos en la vida de su pueblo. tenía preparado un arma secreta. “David”. Preparado desde sus primeros años.

Mientras todo el pueblo, incluido El rey estaban asustados. Asustados porque el amor de Dios no estaba más en su ser. Solo el ego herido de haber sido desechado como rey. Que jamás conviven con el amor de Dios, que echa fuera el temor.

·                   ¿Qué estás haciendo hoy para defender los principios de Dios?

¿Eres como David o como el pueblo medroso?

·                   Cada día deléitate en Dios. Y así, siempre estarás preparado para defender los principios y alzar tu voz ante el enemigo del pueblo de Dios. Amen. Ministerio Hno. Pio