domingo, 18 de junio de 2023

18. “EL CULTO FAMILIAR NO DEBE SER DESCUIDADO” (VI. REFLEJEMOS A JESÚS EN EL HOGAR) (EGW).

…Pongan la esperanza... en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. (1 Timoteo 6:17RV60).

Seríamos mucho más felices y más útiles si nuestra vida de hogar y nuestras relaciones sociales fueran gobernadas por los principios de la religión cristiana, e ilustraran la humildad y la sencillez de Cristo... Que los visitantes vean que tratamos de hacer felices a los que nos rodean con nuestra alegría, simpatía y amor.

Mientras procuramos asegurar el bienestar y la felicidad de nuestros invitados, no pasemos por alto nuestras obligaciones para con Dios.

La hora de la oración no debiera ser descuidada por ninguna razón...

A temprana hora de la noche, cuando se puede orar sin prisa y con entendimiento, presenten sus súplicas y eleven sus voces en alabanza feliz y agradecida.

Que todos los que visiten a los cristianos vean que la hora de la oración es la más sagrada, la más preciosa y la más feliz del día. Un ejemplo tal no quedará sin efecto.

Estos momentos de devoción ejercen una influencia refinadora y elevadora sobre todos los que participan en ellos. 

Se despertarán pensamientos correctos y deseos nuevos y mejores en los corazones de los más descuidados. 

La hora de adoración da paz y descanso agradecidos al espíritu cansado; porque la misma atmósfera del hogar cristiano es de paz y reposo.

En cada acto el cristiano debería tratar de representar a su Maestro, al hacer que su servicio aparezca como atractivo...

Nueve de cada diez pruebas y perplejidades que preocupan a tantos son imaginarias o traídas sobre sí mismos por su propio camino equivocado. 

Deberían dejar de hablar de estas pruebas y de magnificarlas. 

El cristiano puede confiar cada preocupación, cada cosa que lo perturba, a Dios. 

Nada es demasiado pequeño como para que nuestro compasivo Salvador no lo note, nada es demasiado grande como para que no pueda llevarlo.

Entonces pongamos nuestros corazones y hogares en orden; enseñemos a nuestros hijos que el temor del Señor es el principio de la sabiduría; y expresemos por medio de una vida alegre, feliz y bien ordenada, nuestra gratitud y amor a quien nos da "todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos".

Pero por sobre todas las cosas, fijemos nuestros pensamientos y los afectos de nuestros corazones en el querido Salvador que sufrió por el hombre culpable, y que así abrió el cielo para nosotros.

El amor de Jesús no puede ser escondido, sino que se hará ver y sentir.  

Ejerce un maravilloso poder. 

Hace audaz al tímido, diligente al perezoso, sabio al ignorante. 

Hace elocuente la lengua vacilante, y eleva a nueva vida y vigor el intelecto dormido. Hace esperanzado al quejoso, feliz al melancólico.

 El amor a Cristo lleva a su poseedor a aceptar responsabilidades  

y cuidados por su causa, y a llevarlas con su fortaleza. 

-Signs of the Times, 17 de diciembre de 1885. RJ175/EGW/MHP 176

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=5KXnm5pDSDU&list=PLtrFh-HO7ogAi4YKz7zJQjd1Lir1aFaVt&index=18&pp=sAQB

 

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