12 Cuando el ángel del SEÑOR se le apareció a Gedeón, le dijo: —¡El SEÑOR está contigo, guerrero valiente! 13 —Pero, señor —replicó Gedeón—, si el SEÑOR está con nosotros, ¿cómo es que nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas las maravillas que nos contaban nuestros padres, cuando decían: “¡El SEÑOR nos sacó de Egipto!”? ¡La verdad es que el SEÑOR nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián! 14 El SEÑOR lo encaró y le dijo: —Ve con la fuerza que tienes, y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía. Jueces 6:12-14.
DURANTE SIETE AÑOS continuó esta opresión, y entonces, como el pueblo en su angustia prestó oído a los reproches del Señor y 589 confesó sus pecados, Dios nuevamente suscitó un hombre
que le ayudara.
Era Gedeón hijo de Joas, de la tribu de Manasés. La rama a la cual pertenecía esta familia no desempeñaba ningún cargo destacado, pero la casa de Joas se distinguía por su valor y su Integridad. Se dice de sus valientes hijos: "Cada uno semejaba los hijos de un rey." Cayeron todos víctimas de las luchas contra los madianitas, menos uno cuyo nombre llegó a ser temido por los invasores. A Gedeón llamó, pues, el Señor para libertar a su pueblo. Estaba entonces ocupado en trillar su trigo. Había ocultado una pequeña cantidad de cereal, y no atreviéndose a trillarlo en la era ordinaria, había recurrido a un sitio cercano al lagar, pues como faltaba mucho para que las uvas estuviesen maduras, los viñedos recibían poca atención.
Mientras Gedeón trabajaba en secreto y en silencio, pensaba con tristeza en las condiciones de Israel, y consideraba cómo se podría hacer para sacudir el yugo del opresor de su pueblo. De repente "el ángel de Jehová se le apareció" y le dirigió estas palabras: "Jehová es contigo, varón esforzado." PP
VARÓN ESFORZADO Y VALIENTE.
Estas palabras podrían sugerir que Gedeón ya se había destacado por su valentía en la guerra. En la declaración del cap. 8:18 se insinúa que en el monte Tabor había ocurrido algún encuentro anterior con los madianitas. Cuando pasó esto, Gedeón ya no era joven, pues tenía un hijo mozo (cap. 8: 20). El hecho de que tuviera muchos siervos y un criado que lo atendía personalmente (cap. 7: 10) podría indicar que era un hombre pudiente. Pero a pesar de ser un hombre rico y conocido, no pensó que fueran degradantes los humildes trabajos de un agricultor. Es digno de notarse que cuando Dios llama a un ser humano para realizar cierta tarea, o para darle un mensaje del cielo, generalmente lo busca ENTRE LOS QUE ESTÁN OCUPADOS, quizá en las tareas comunes, como los apóstoles mientras pescaban y los pastores mientras guardaban sus rebaños. Es mucho más probable que los visitantes celestiales busquen a personas ocupadas en trabajos honrados y no a ociosos, porque Dios no puede usar haraganes en su causa. 2 CBA
¿POR QUÉ NOS HA SOBREVENIDO TODO ESTO?
"Ah, Señor mío -fue su respuesta,- si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los Madianitas." PP
*Gedeón no sólo era valiente y adinerado, sino también inteligente. Sin duda reflexionaba en la incapacidad de los israelitas para defender su país, y había tratado de formular planes para expulsar a los invasores. Quizá por esto el mensajero celestial comenzó la conversación con las palabras: "Jehová está contigo", como si le dijera: "Dios está contigo en tus valientes proyectos, Gedeón". "Si Jehová está con nosotros -pregunta Gedeón con ironía-, ¿por qué me veo obligado a sacudir un poco de trigo en el lagar, cuando debería estar trillando una cosecha abundante en la era?" ¿Y dónde están todas sus maravillas?
*La salida de Egipto siempre fue el glorioso punto de partida de la narración de los portentos que Dios había realizado en favor de los israelitas. Gedeón insinúa que en dicho momento Dios había estado con ellos, pero que en el presente ya no los acompaña más, pues de lo contrario realizaría los mismos milagros para ayudarlos. Gedeón reconoció que los pecados del pueblo habían hecho que la presencia de Dios se alejara de la nación, pero su fe no parecía captar la verdad de que cuando el pueblo clama a Dios, él vuelve a ayudarlo con buena voluntad.
Le resultaba difícil a Gedeón reconciliar las penosas circunstancias con la afirmación que el mensajero hacía de que Dios estaba con ellos. (Hoy entender las vicisitudes de la vida y conciliar la fe en que la presencia de Dios, está en medio de nuestras luchas; es difícil de entender. ¡Pero así es; siempre está dándonos su gracia! ¡CRÉELO!)
Para responder como respondió Gedeón, era que SU FE ERA DÉBIL. Quería ver milagros sin avanzar por fe. El ángel intentó fortalecer su fe asegurándole que Dios estaba con ellos. Así también muchos interpretan falsamente los acontecimientos de su propia vida. "Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas", declaró Gedeón. Pero en verdad ninguna de estas aseveraciones era totalmente cierta. Dios no había desamparado a su pueblo, sino que éste lo había abandonado a él.
Aún más, la propia debilidad de Israel, resultado de su voluntaria separación de la fuente de su fortaleza, era la que lo había entregado en manos de los madianitas. Es verdad que Dios no obró un milagro para mantener lejos a los madianitas, pero tiene un límite la intervención de Dios en los asuntos humanos.
Nunca fuerza la voluntad, y cuando el hombre escoge un camino contrario al plan divino, Dios no impide que sigan las consecuencias naturales de tal conducta. En tales circunstancias, los hombres no tienen derecho de culpar a Dios por no haber intervenido en su favor. Por otra parte, cuando los hombres escogen trabajar con Dios, nuevamente él puede obrar para beneficio de ellos y lograr grandes cosas en su favor.
VE CON ESTA TU FUERZA.
Esto es, utiliza la fuerza que ahora empleas en trillar el trigo, las habilidades que despliegas para eludir a los madianitas; sí, emplea la suma total de tus capacidades humanas en la noble tarea de liberar a tu pueblo. Dios estaría con él y le proporcionaría el poder que lo capacitaría para la tarea. 2 CBA
*GEDEÓN desconocía voluntariamente o era tanta su frustración y amargura, por la situación política y social de su nación. Que no le dejaba ver lo que Dios, había prometido a su pueblo, cuando hizo pacto con ellos. Que había ciertas condiciones que tenían que cumplirse. Pero no cumplieron. Y lo que estaban viviendo era consecuencia de un pacto roto, por la apostasía. Deut. 11: 22-25.).
Ante esta situación El ángel no entra en detalles con Gedeón y le dice: "Ve con esta tu fortaleza, y salvarás a Israel de la mano de los Madianitas. ¿No te envío yo?"
*Para cumplir la misión, que Dios nos encomienda es necesario también el esfuerzo humano. como valor, sacrificio, decisión permanente de un espíritu resuelto a servirle, con mucha oración y fe, más voluntad para hacerlo con gozo. ¡Y Dios estará con nosotros!
TODOS tenemos una misión dada por Dios.
Es nuestro deber aceptarla y cumplirla con gozo. Mt. 28:16-20.
Ministerio Hno. Pio
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