15 —Pero, señor —objetó Gedeón—, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia. 16 El SEÑOR respondió: —Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré contigo. 17 —Si me he ganado tu favor, dame una señal de que en realidad eres tú quien habla conmigo —respondió
Gedeón—.
18 Te ruego que no te vayas hasta que yo vuelva y traiga mi ofrenda y la ponga ante ti. —Esperaré hasta que vuelvas —le dijo el SEÑOR. 19 Gedeón se fue a preparar un cabrito; además, con una medida[a] de harina hizo panes sin levadura. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla, y los llevó y se los ofreció al ángel bajo la encina.
20 El ángel de Dios le dijo:
—Toma la carne y el pan sin levadura, y ponlos sobre esta roca; y
derrama el caldo.
Y así lo hizo Gedeón. 21 Entonces, con la punta del bastón que llevaba en la mano, el ángel del SEÑOR tocó la carne y el pan sin levadura, ¡y de la roca salió fuego, que consumió la carne y el pan! Luego el ángel del SEÑOR desapareció de su vista. 22 Cuando Gedeón se dio cuenta de que se trataba del ángel del SEÑOR, exclamó:
—¡Ay de mí, SEÑOR y Dios! ¡He visto al ángel del SEÑOR cara a cara!
23 Pero el SEÑOR le dijo:
—¡Quédate tranquilo! No temas. No vas a morir.
24 Entonces Gedeón construyó allí un altar al SEÑOR, y lo llamó «El SEÑOR es la paz», el cual hasta el día de hoy se encuentra en Ofra de Abiezer. Jueces 6:15-24.
MIENTRAS GEDEÓN trabajaba en secreto y en silencio, pensaba con tristeza en las condiciones de Israel, y consideraba cómo se podría hacer para sacudir el yugo del opresor de su pueblo.
DE REPENTE "el ángel de Jehová se le apareció" y le dirigió estas palabras: "Jehová es contigo, varón esforzado."
"Ah, Señor mío -fue su respuesta,- si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los Madianitas."
El Mensajero celestial le respondió: "Ve con esta tu fortaleza, y salvarás a Israel de la mano de los Madianitas. ¿No te envío yo?"
Versículos 12-14.
Gedeón deseaba alguna señal de que el que ahora le hablaba era el Ángel del Pacto, el cual en lo pasado había obrado en favor de Israel. Los ángeles del Señor, que conversaron con Abrahán, se habían detenido una vez para gozar de su hospitalidad; y Gedeón rogó al Mensajero divino que permaneciese con él como huésped. Dirigiéndose apresuradamente a su tienda, preparó de sus escasas provisiones un cabrito y panes 590 sin levadura, todo lo cual trajo luego y lo puso ante él. Pero el Ángel le mandó: "Toma la carne, y los panes sin levadura, y ponlo sobre esta peña, y vierte el caldo." Gedeón lo hizo, y entonces recibió la señal que había deseado; con el cayado que tenía en la mano, el Ángel tocó la carne y los panes ázimos, y una llama de fuego que brotó de la roca consumió el sacrificio. Luego el Ángel desapareció de su vista. PP EGW
TE RUEGO QUE, SI HE HALLADO GRACIA DELANTE DE TI, ME DES SEÑAL
Parecería entenderse por el vers. 22, que Gedeón no había estado plenamente convencido de que su visitante era un ser celestial. Pidió, pues, un milagro como demostración de que el mensajero tenía suficiente poder y autoridad como para respaldar su declaración de que los madianitas serían derrotados.
TE RUEGO QUE NO TE VAYAS DE AQUÍ HASTA QUE VUELVA A TI, Y SAQUE MI OFRENDA
La palabra hebrea puede significar tanto "ofrenda" como "presente". Se la usa con este último sentido en el cap. 3: 15, 17, aunque su sentido más común era el de una ofrenda que se
presentaba a Dios.
Es posible que Gedeón hubiera usado a propósito un vocablo impreciso. Puede haber usado esta palabra ambigua porque sospechaba, aunque no estaba convencido de ello, que el forastero que estaba debajo de la encina era más que humano. Si el visitante era sólo un hombre, comería el alimento que se le proporcionaba; si era un ser celestial, lo aceptaría como ofrenda de sacrificio, y no como alimento.
Y ENTRANDO GEDEÓN, PREPARÓ UN CABRITO
En el vers. 6 se afirma que todo Israel estaba empobrecido por las incursiones de los madianitas. El hecho de que Gedeón diera a su huésped un cabrito asado y panes hechos con unos 22 lt. de harina (nuestro equivalente de un efa), indica que Gedeón comprendió la importancia de su visitante, y de sus escasas provisiones deseó proporcionarle una comida abundante. Los panes eran sin levadura porque así podían hacerse con mayor rapidez. Con todo, los preparativos pudieron haber llevado una o dos horas.
Luego el ángel le dijo que vertiera toda su ofrenda en la peña y el ángel hizo el resto.
AH, SEÑOR JEHOVÁ, QUE HE VISTO AL ÁNGEL DE JEHOVÁ CARA A CARA.
Inmediatamente después del milagro se esfumó toda la duda de Gedeón, y reconoció que su visitante era un mensajero celestial. Entonces se llenó de temor y consternación. Probablemente recordó las palabras de Dios a Moisés: "No me verá hombre, y vivirá" (Exo. 33: 20), y temió morir por haber mirado al ser divino (ver Juec. 13: 22;
Gén. 32: 30; Deut. 5: 24; Heb. 12: 29).
JEHOVÁ-SHALOM.
A fin de conmemorar las palabras que expresaban el favor divino para con él, Gedeón construyó esa noche un altar al cual puso por nombre "Jehová es paz", o "Jehová habló paz". El nombre aludía a las palabras del ángel del vers. 23. El altar no sólo debía servir para ofrecer sobre él sacrificios, sino también para recordar la aparición divina
(ver Gén. 33: 20; 35: 7; Exo. 17: 15).
Se describe la construcción del altar en los vers. 25-27.
HASTA HOY EN OFRA.
Cuando al autor escribió el libro de jueces, varios siglos más tarde, el altar estaba todavía en pie como testimonio de que Jehová habla paz a los que le aman y le sirven. 2 CBA
Gedeón. Después de esta experiencia no fue el mismo. Su fe, fue fortaleciéndose más y más. y estaba preparado
para reformar su vida y familia.
Ministerio Hno. Pio
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