miércoles, 3 de mayo de 2023

03. “LAS LEYES NATURALES SON LEYES DE DIOS” (V. REFLEJEMOS A JESÚS EN LAS LEYES NATURALES (EGW).

 

Está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones... Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo. (Proverbios 4:20,22).

Puesto que la mente y el alma hallan expresión por medio del cuerpo, tanto el vigor mental como el espiritual dependen en gran parte de la fuerza y la actividad física, todo lo que promueva la salud física, promueva el desarrollo de una mente fuerte y un carácter equilibrado.

Sin salud, nadie puede comprender en forma clara ni cumplir completamente sus obligaciones hacia sí mismo, sus semejantes, o su Creador.

Debiera cuidarse, por lo tanto, tan fielmente la salud como el carácter.

 El conocimiento de la fisiología y la higiene debería ser la base de todo esfuerzo educativo...

La juventud, que está en la frescura y el vigor de la vida, se percata poco del valor de su abundante energía.

¡Con cuánta ligereza considera un tesoro más precioso que el oro, más esencial para el progreso que el saber, la alcurnia o las riquezas! ¡Con qué precipitación lo despilfarra!

¡Cuántos hay que, habiendo sacrificado la salud en la lucha por obtener riquezas o poder, cuando están a punto de lograr el objeto de su deseo, caen impotentes, mientras que otro, poseedor de una resistencia física superior, se apropia del anhelado premio!

¡Cuántos son los que, a causa de condiciones morbosas, consecuencia del descuido de las leyes de la higiene, han adquirido malas costumbres y han sacrificado toda esperanza para este mundo y el venidero!...

Se debería enseñar a los jóvenes que las leyes de la naturaleza son leyes de Dios, tan ciertamente divinas como los preceptos del Decálogo.

 El Señor ha escrito en cada nervio, músculo y fibra del cuerpo las leyes que gobiernan nuestro organismo. 

Toda violación de esas leyes, cometida por descuido o con premeditación, es un pecado contra nuestro Creador.

¡Cuán necesario es, pues, que se imparta un conocimiento completo de estas leyes!...

Se debería dar realce a la influencia que tiene la mente sobre el cuerpo y éste sobre aquélla.

 La energía eléctrica del cerebro, aumentada por la actividad mental, vitaliza todo el organismo, y es de ayuda inapreciable para resistir la enfermedad...

También se debería presentar el poder de la voluntad y la importancia del dominio propio, tanto en la conservación de la salud como en su recuperación, como asimismo él efecto depresivo y hasta ruinoso de la ira, el descontento, el egoísmo o la impureza y, por otra parte, el maravilloso poder vivificador que se encuentra en la alegría, la abnegación y la gratitud.

Hay en la Escritura una verdad relativa a la fisiología que necesitamos considerar: "El corazón alegre constituye buen remedio" (Proverbios 17:22). 

-La educación, págs. 195-197. RJ 129/EGW/MHP 130

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=t5bMdF0QNL0&list=PLtrFh-HO7ogCN7TYCzWFldOpHDCN8XOF7&index=3&pp=sAQB

 

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