No obstante, proseguirá
el justo su camino, y el limpio de manos aumentará la fuerza. (Job 17:9).
La historia sagrada
ofrece muchas ilustraciones de los resultados de la verdadera educación; muchos
nobles ejemplos de hombres cuyos caracteres se formaron bajo la bendición
divina; hombres cuyas vidas fueron una bendición para sus semejantes que
vivieron en el mundo como representantes de Dios.
Entre ellos figuran
José y Daniel, Moisés, Eliseo y Pablo, los mayores estadistas, el mayor
legislador, uno de los reformadores más fieles, y, a excepción de Aquel que
habló como jamás habló hombre alguno, el Maestro más ilustre que este mundo
haya conocido.
En los primeros tiempos de su vida, al pasar de la juventud a la virilidad, José y Daniel fueron separados de sus hogares y llevados cautivos a países paganos.
José,
especialmente, fue expuesto a las tentaciones que acompañan a los grandes cambios
de fortuna.
En la casa de su padre,
fue un niño tiernamente mimado; en la casa de Potifar, fue esclavo, y luego
confidente y compañero; hombre de negocios, educado mediante el estudio, la
observación y el contacto con los hombres; en la cárcel de Faraón fue un preso
del estado, condenado injustamente, que no tenía esperanza de vindicación ni
perspectiva de libertad; en un momento de gran crisis fue llamado a actuar en
el gobierno de la nación ¿Qué Lo Capacitaba Para Conservar Su Integridad?. . .
La lealtad a Dios, la fe en el Invisible constituían el ancla de José.
En esto residía el secreto de
su poder. . .
Por su sabiduría y justicia, por la pureza y bondad de sus vidas diarias, por su devoción a los intereses del pueblo, aunque era idólatra, José y Daniel demostraron ser fieles a los principios de la educación recibida en su niñez,
fieles a Aquel de quien
eran representantes. . .
¡Qué vocación la de
estos nobles hebreos! . . .
Dios desea revelar hoy,
por medio de los jóvenes y niños, las mismas poderosas verdades que reveló
mediante estos hombres. La historia de José y Daniel es una ilustración de lo
que el Señor hará por los que se entregan a él y se esfuerzan de todo corazón
por llevar a cabo su propósito (La Educación, págs. 48, 51, 53, 54). 367
AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVu_woi2DfieJHymOtiZOJzF
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