Dan. 1.
Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en
servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser
eliminado. (1Cor. 9:27).
Así como Dios llamó a Daniel para que
testificase por él en Babilonia, nos llama hoy a nosotros para que seamos sus
testigos en el mundo. Tanto en los
asuntos menores como en los mayores de la vida, desea que revelemos a los hombres
los principios de su reino.
Muchos están aguardando que se les dé algo
grande que hacer mientras desperdician diariamente las oportunidades que tienen
de ser fieles a Dios. Diariamente dejan de cumplir con todo el corazón los
deberes pequeños de la vida. . .
En la vida del verdadero cristiano, no hay
cosas que no sean esenciales; a la vista del Omnipotente todo deber es
importante. El Señor mide con exactitud toda posibilidad de servir. Las
capacidades que no se usan se tienen en cuenta tanto como las que se usan. Seremos
juzgados por lo que debiéramos haber hecho y no hicimos porque no usamos
nuestras facultades para glorificar a Dios.
Un carácter noble no es el resultado de la
casualidad; no se debe a favores o dones especiales de la Providencia. Es
resultado de la disciplina propia, de la sujeción de la naturaleza inferior a
la superior, de la entrega del yo al servicio de Dios y de los hombres. . .
El cuerpo es un medio muy importante de
desarrollar la mente y el alma para la edificación del carácter. De ahí que el
adversario de las almas encauce sus tentaciones para debilitar y degradar las
facultades físicas. . .
El cuerpo debe ser puesto en sujeción a las facultades
superiores del ser. Las pasiones deben ser controladas por la voluntad, que
debe estar a su vez bajo el control de Dios.
La facultad regia de la razón, santificada por
la gracia divina, debe regir la vida. El poder intelectual, el vigor físico y
la longevidad dependen de leyes inmutables. Mediante la obediencia a esas
leyes, el hombre puede ser vencedor de sí mismo, vencedor de sus propias
inclinaciones, vencedor de. . . los "gobernadores de estas tinieblas"
y de las "malicias espirituales en los aires" (Profetas y Reyes,
págs. 358, 359). 250
AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVtyiFbCUjqP-sdMrCM7rVaT