Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia,
para ejemplo de los que
habrían de creer en él para vida eterna. (1 Timoteo 1:16).
Jesús fue un
maestro y educador como el mundo
nunca vio ni oyó. Actuó como uno que tiene
autoridad e invitó a todos para que depositen su
confianza en El. "Venid a mí todos los
que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; porque mi
yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mateo 11:28-30).
El Hijo
unigénito del Dios infinito ha dejado, por sus palabras y por su ejemplo práctico, un modelo que hemos
de copiar. Mediante sus
palabras, Jesús nos ha educado para obedecer a Dios, y por su mismo ejemplo nos mostró
cómo hacerlo.
Esta es la obra que Él quiere que cada hombre haga: obedecer inteligentemente a Dios, y por precepto y ejemplo enseñar a
otros lo que deben hacer para ser hijos
obedientes de Dios.
Jesús contribuyó
para que todo el mundo tenga un
conocimiento inteligente de su misión.
Vino A Nuestro
Mundo A Representar El Carácter Del Padre, y a medida que
estudiamos la vida, las palabras y las obras de
Cristo, somos auxiliados de toda forma en la
educación de la obediencia a Dios; y a medida que
reproducimos su ejemplo nos
transformamos en epístolas vivientes conocidas y
leídas por todos.
Somos agentes
vivos que representan el carácter de Jesucristo ante el mundo.
Cristo no sólo
dio reglas explícitas para mostrarnos cómo podemos llegar a ser hijos
obedientes, sino que también nos
demostró en su vida y en
su carácter cómo hacer las cosas que son justas y aceptables para Dios; por tanto, no hay excusa para que no
hagamos lo que es agradable a sus ojos...
El gran Maestro vino a este
mundo para ponerse al frente
de la humanidad, para así
elevarla y santificarla por su obediencia santa a todo requisito divino, demostrando que es posible obedecer todos los mandamientos de Dios. Demostró que es posible la obediencia de toda la vida. Por
eso dio al mundo, como
el Padre nos lo dio a Él, hombres elegidos y representativos, para que ejemplificaran en sus vidas la
vida de Jesucristo. Manuscrito 1, de 1892.
En Él se hallaba
el ideal perfecto. Cristo vino al
mundo para revelar este ideal como el único y verdadero blanco de nuestros esfuerzos; Para Mostrar lo que todo
ser humano debiera ser, lo que llegarían a ser por medio de
la morada de la Divinidad
en la humanidad, todos los que lo recibieran.
Vino a mostrar de qué
manera deben ser educados los hombres como conviene a hijos de Dios; cómo deben practicar en la tierra los principios, y vivir la vida del cielo. La educación. págs. 73, 74. RJ332/EGW/MHP 333
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